Enciclopedia de campo
Fichas rápidas para improvisar agua, calor, refugio, comunicación y calma comunitaria.
Sin coincidencias. Prueba con términos como “agua”, “señales” o “refugio”.
Fichas rápidas para improvisar agua, calor, refugio, comunicación y calma comunitaria.
Sin coincidencias. Prueba con términos como “agua”, “señales” o “refugio”.
Recolecta, purifica y almacena agua sin depender de redes.
Garantizar agua segura evita hasta el 80% de las enfermedades en escenarios de crisis.
Sin acceso a equipamiento: Aprovecha grietas de roca, pañuelos limpios y carbón de fogata para improvisar filtros, y entierra ánforas de barro para mantener el agua fresca.
Nunca mezcles agua tratada con agua cruda en el mismo envase.
Planifica encendido, combustible y apagado para cocinar sin riesgos.
El fuego bien gestionado aporta calor, desinfección y moral sin comprometer el refugio.
Sin acceso a yesqueros: Fabrica iniciadores con algodón y cera, usa pilas + lana de acero o crea un taladro de arco con maderas secas.
El humo excesivo indica mala combustión: revisa ventilación y mezcla de maderas.
Alinea cartas, brújulas o recursos naturales para mantener rumbo.
Orientarte reduce desgaste y asegura rutas de rescate o retorno.
Sin cartas impresas: Dibuja tus propios croquis con papel reciclado o telas, usando carbón o tintes vegetales para señalar escalas y puntos clave.
Evita navegar solo: alternen liderazgo y validen decisiones grupalmente.
Construye barreras contra viento, lluvia y pérdida de calor.
Un refugio correcto baja el gasto energético y previene hipotermias nocturnas.
Sin lonas: Usa capas alternadas de tierra, hojas y hierba para impermeabilizar, y cubiertas de corteza o cartón prensado para bloquear viento.
Prioriza aislamiento del suelo antes que techo: el 70% del calor se pierde por contacto.
Mantén reservas nutritivas evitando plagas, moho y desperdicio.
Un inventario ordenado sostiene campamentos y comunidades aisladas.
Sin envases modernos: Reutiliza botellas de PET lavadas, tinajas de barro o tubos de bambú sellados con cera para guardar granos y semillas.
Anota recetas nutritivas de larga duración (gachas, panes planos) para mantener variedad.
Coordina rescates y operaciones con códigos universales.
Señalar correctamente evita malentendidos y acelera el auxilio.
Sin radios: Fabrica banderas con ropa teñida, emplea hogueras con pasto verde para humo y enseña a todos los códigos básicos.
Evita mensajes ambiguos: todos deben usar la misma simbología y horario.
Gestiona residuos, agua gris y limpieza para cortar brotes.
La higiene básica mantiene a raya diarreas, parásitos y mosquitos.
Sin desinfectantes comerciales: Prepara soluciones con 1 parte de vinagre por 4 de agua, o usa infusión concentrada de romero y salvia para limpiar superficies.
Establece responsables diarios de higiene para asegurar continuidad.
Consigue iluminación y carga ligera con medios caseros.
Una buena gestión energética alarga radios, linternas y dispositivos médicos.
Sin baterías nuevas: Reacomoda celdas de baterías viejas, usa pilas en paralelo/serie según voltaje requerido y fabrica portapilas con clips + cinta.
Evita usar generadores dentro de refugios: producen CO y calor excesivo.
Mantén rutinas, escucha activa y espacios de descarga emocional.
Una comunidad emocionalmente estable toma mejores decisiones bajo presión.
Sin psicólogos: Usa diarios colectivos, murales de gratitud y rituales sencillos (hacer té, contar historias) para reforzar pertenencia.
Nunca minimices síntomas severos: planifica evacuación sanitaria en cuanto sea viable.
Mantén tus implementos afilados, limpios y listos para múltiples usos.
Un kit pequeño pero bien mantenido resuelve el 90% de las tareas en campo.
Sin repuestos: Reutiliza hojas de sierra rotas como cuchillas, fabrica mangos con madera verde y usa clavos enderezados como remaches.
Clasifica herramientas en bolsas impermeables y rotula su finalidad.
Evalúa plantas, hongos e insectos antes de consumirlos.
El forrajeo amplía las reservas alimentarias pero requiere pruebas metódicas para evitar intoxicaciones.
Sin guías ilustradas: Dibuja tus propias fichas con carbón o pigmentos naturales y describe aroma, textura y hábitat para compartir el conocimiento.
Nunca mezcles especies nuevas en una misma prueba; realiza cada ensayo con 12 horas de diferencia.
Implementa vigilancia, alarmas y rutinas para proteger el campamento.
Un perímetro bien organizado evita robos, sorpresas nocturnas y ataques de animales.
Sin tecnología: Usa espejos, hogueras escalonadas y silbatos con códigos cortos para transmitir alertas a distancia.
Revisa las alarmas improvisadas cada mañana para evitar falsos positivos por viento o fauna pequeña.
Diseña camillas, trineos o carritos con materiales a la mano.
Mover heridos o carga pesada sin vehículos exige estructuras seguras y ergonomía básica.
Sin cuerdas ni telas resistentes: Entrelaza tiras de ropa y ramas flexibles para formar redes portantes o usa una puerta desmontada como camilla rígida.
Prioriza siempre la seguridad del lesionado: estabiliza la columna antes de mover.
Crea bitácoras, mapas caseros y simbología uniforme.
Anotar datos de rutas, recursos y contactos facilita el relevo y la memoria colectiva.
Sin papel: Usa cortezas, placas metálicas o piedras planas grabadas con carbón y aceite; protege los mapas con resina o grasa.
Respalda la información clave en varios formatos para evitar pérdidas por humedad o fuego.